Sunday, November 27, 2005

Tengo la estúpida manía de sentirme siempre al borde de todo.
No me importa parecer un poco decadente ni me preocupa la idea de tirar al agua mis debilidades.
Me gusta jugar con fuego cuando hacerlo está prohibido, y me gusta inclinarme hacia delante cuando la caída es segura.
Carezco de coherencia cuando la embriaguez me juega malas pasadas y resulto embaucadora todas las veces que me lo propongo.
A veces me agarro el pecho para respirar.

Juego con la disciplina del que engaña y cuento las historias sin capítulos.
Me desmayo mientras duermo o me despierto cuando empiezan los sueños, siguen sin dejarme imaginar los problemas del corazón.
Califico a las personas sin conocerlas y me apiado de las personas sin problemas.
Los nervios me producen heridas.

Y cuando estoy al borde respiro muy hondo y me dejo caer. Y caigo, y me duele tanto que no lo noto.
Y vuelvo a subir, casi sin respirar, casi sin caminar.
Creo que puedo volar.
Y vuelvo a tirarme al vacío.
A veces creo que alguien ha enviado colchones enormes para que yo al caer no me rompa.

Estoy al borde, pero no siento miedo.

32 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Estás al borde de ser grande.

Déjate caer.

Con cada cinco palabras que escribes, dices seis cosas distintas. Eso es un don, ¿sabías?

Por cierto, no quería irme sin decirlo: cuando eres más embaucadora es cuando no te lo propones... es decir, siendo tú misma.

Y eso también es un don.

¿Sabías?

11:02 AM  
Blogger Egonauta said...

Recomiendo reconocimiento médico-psicológico exaustivo. Muestra usted síntomas que podrían ser compatibles con una situación larvada de cambio de sexo. Se evidencia por el tipo de pantalón y zapatos ingleses que usted usa, cuando experimenta las sensaciones que describe....

11:13 AM  
Blogger Pow said...

La primera vez siempre es la más difícil. Después, la memoria de las sensaciones hace que todo sea más fácil.
Deberías escribir un libro para explicar todas tus técnicas de salto. Sería un catálogo apasionante, sin duda.

11:35 AM  
Blogger Isthar said...

Puede que no sea que hay colchones... quizá hace tiempo que has desenpolvado tus alas y por eso vuelas.

Yo tampoco tendría miedo si supiera que al saltar, volveré a subir de nuevo. Y aún con miedo, yo también salto.

Si me das la mano quizá deje de tenerlo... :)

11:41 AM  
Blogger elHijoDelFonk said...

Tus palabras suenan a vientos que son tempestades, que pueden acabar con los fuegos con los que jugabas.

Intento leer entre lineas para separar la esencia de la lirica, pero en ti van unidas, indisolubles.

Yo se lo que es lanzarse al vacio

¿Estara alli tu colchon para recogerme?

11:48 AM  
Blogger susej said...

Debería aprender, porque yo nunca dejo de tenerlo.

12:42 PM  
Blogger MarthePG said...

Es la vida misma, caer para volver a levantarse, arriesgar para poder triunfar. Causa un poco de cansancio, por la falta de equilibrio, pero es bonito cuando dejamos atrás el miedo.

Besos

12:04 AM  
Blogger Cargol said...

Continua así, siempre en el borde, cayendo, porque si no caes luego no puedes volver a volar...

Besos, que bien que escribes.

9:50 AM  
Anonymous Anonymous said...

Me encanta corroborar, gracias a tus propias palabras, que eres tal cual se te presiente.

Abrazo orgiástico.

4:45 PM  
Blogger Alvaro Rolando said...

Que maravilloso blog tienes, me has atrapado con tus letras, yo muchas veces he estado al borde, y la caida, con los brazos abiertos, los ojos mirando como se acerca cada vez el piso, es lo mejor, es liberador, y como dices, a veces cae uno en colchones, y sigue uno deseando caer más... Un saludo

5:30 PM  
Blogger Ella said...

No saben lo placentero que resulta aparecer dos o tres días después y poder ver ( una vez más ) como siguen ustedes aquí.

Gracias.

7:32 AM  
Blogger Manos de Ámbar said...

Cuando estoy al borde, ardo, me incinero, mis manos tiemblan y la punta de mis dedos desprende calor. Duele pero pasa rápido, el rayo se va raudo y entonces no soy más que cenizas.

Salto y floto.

11:26 AM  
Anonymous Anonymous said...

hay veces que tener un mar de colchones solo sirve para sentirte debil y para desear chocar de frente contra el suelo.
pero no... los colchones suelen estar ahi porque te los has ganado y hay que apreciarlos.

reflexion personal.


llegara el dia, supongo, en el que compartiras tu vida con alguien de quien no te debilite usarlo como soporte, y ya no tengo ganas de escribir mas.

4:17 PM  
Blogger Estepario said...

suerte la tuya que te guste saltar....

supongo que sabes caer

10:32 AM  
Anonymous Anonymous said...

Chofff...!

10:33 AM  
Anonymous Anonymous said...

Querías que apareciera, y aquí estoy. Tanto tiempo sin conectar el pc, y lo hago para leerte.

Me pareces maldita, porque embrujas. Y me da rabia no saber disimular. Me da rabia que ya lo sepas...

9:45 AM  
Blogger Paula said...

déjate caer, diría Ale.P
y yo diría lo mismo, después de todo, tiene mucha sensualidad dar de boca contra el piso =P

cómo anda bs.as? pronto me tendrá cantando por sus calles, bailando en sus rincones..

7:19 PM  
Blogger JoanAlbor said...

Supongo que así es cómo se aprende a volar o al menos sabes de la sensación que seria saber volar. hay que ser muy fuerte y valiente y sobretodo tener muy claros tus principios auqnue a veces las circunstancias te hagan dudar de ellos.

3:48 AM  
Blogger Denise said...

Mientras no te dé miedo, disfrutá de la sensación, lo que odiamos caer te veremos con envidia!

5:09 AM  
Anonymous Anonymous said...

Me adjudico el 51% del mérito de este post.

10:58 AM  
Anonymous Anonymous said...

A quien ha firmado como "Ék".

Ya que has tenido el jacarandoso detalle de intentar hacerte pasar por mí, podrías intentar mejorar tus paupérrimas dotes como suplantador, y calibrar mejor dónde pones los dedos cuando tecleas.

Firmado:

Él.... con "l".
Ya sabes, como la "l" de "lelo".

6:29 PM  
Anonymous Anonymous said...

Si al final decides dejarte caer al vacio me joderas bien, no tendrás más remedio que dejar que caiga contigo. Tengo mis razones. Como no estés en lo cierto en el asunto de los colchones en el fondo me vas a oir. De tanto leerte me contagié de tu sin razón.

6:38 AM  
Anonymous Anonymous said...

Él, siento mucho haberte hecho pensar que pretendía hacerme pasar por Él.

No soy Él, ¿vale? Soy Éñ, el mismo que antes se hacía llamar Ék pero sí soy un él más y creo (¡y daría mi vida por defenderlo! :D) que si quisiera firmar como él, nada en el mundo podría quitarme el derecho de hacerlo.

Si tienes ganas de bronca ve a buscarla a otra parte.

7:08 AM  
Anonymous Anonymous said...

Descubrí tu blog antes de que te precipitaras al vacio. Aqui esperaré con los demás a que nos broten alas con las que seguirte.
Bonito blog.

4:53 PM  
Blogger illa said...

A mí lo que me encanta es esa subida de adrenalina en cada caída. Creo que por eso siempre repito.

2:38 AM  
Blogger Lince said...

soy la única a la que este post le parece un llanto?
a mi me da tristeza

estoy pirada?

3:38 PM  
Anonymous Anonymous said...

Sí.

8:44 PM  
Blogger Isthar said...

¿Sigues al borde?

Yo sigo aquí, esperando que me des la mano para saltar contigo o me cuentes algo nuevo ;)

Un abrazo

11:47 AM  
Anonymous Anonymous said...

Salta de nuevo, te estamos esperando.

10:18 AM  
Anonymous Anonymous said...

Si uno no arriesga, siempre le quedará la duda de "qué habría pasado si...". Yo también pensé en esa sensación de caer constantemente al vacío para volver a subir, y aunque a veces duele y es cansado... no me arrepiento.
Besotesss

Tharsis
http://mientras_vivimos.blogia.com

5:26 AM  
Blogger PL said...

A volarrrrrrrrr

6:43 PM  
Anonymous Anonymous said...

Inevitablemente sabemos q habrá "una caída", pero es imposible no volver a tirarse una y otra vez... ¿Gusto al riesgo?. No lo sé...

Un saludo.

12:51 PM  

Post a Comment

<< Home