Monday, November 29, 2004

Hoy me he dado cuenta de que a veces es más bonito ser una ingenua y creerte muchas de las cosas que te cuentan a lo largo de tu vida, que intentar descubrir la verdad de todo aquello que te explican.
No me ha pasado nada excesivamente grave como para cambiar mi visión de las cosas de un día para el otro, pero ha sido un pequeño ejemplo de como una tontería consigue jugar unos segundos con tu cabeza.

Hoy, a excepción del 22, he desayunado con prisas. El hombre de la mesa de la derecha me ha ofrecido el periódico y como no me daba tiempo de disfrutármelo entero, he decidido escoger una página al azar.
Lo primero que he leído ha sido:

El mítico zapato perdido por la Cenicienta nunca fue de cristal, sino de cuero.

No me ha gustado.
Lo sé, lo sé, que más dará de que fuera el zapato de Cenicienta? Si al fin y al cabo toda la historia es un cuento sin sentido.
Realmente el príncipe necesitaba que todas las doncellas se probaran el dichoso zapato? Es que no la recordaba a ella?

Con sentido o sin, me guste o no y quiera o no quiera, inevitablemente siempre que piense en Cenicienta seguiré recordando que lo que ella perdió fue un zapato de cristal.
Y ustedes también.


Monday, November 22, 2004

Hace un tiempo, una persona cercana me dijo que los niños ya no lloran pero muerden los lápices. Que duermen con ellos, por si se les ocurre algo que pueda cambiar sus vidas .

Desde ese día duermo con uno bajo la almohada y sorprendentemente cuando despierto creo tener frases escritas en la palma de mi mano.

Al llegar a la cafetería de siempre he pedido un suizo bien caliente. Me han entendido a la perfección porque he podido quemarme en el primer sorbo.

Me lo he tomado fuera, en un banco situado en medio de la enorme rambla y desde allí me he limitado a dejar pasar los minutos mientras el gentío se apresuraba a empezar sus obligaciones mañaneras.

Mis ojos se han llenado de empujones, legañas, sonrisas cómplices y recorridos conocidos.

Era divertido ver el contraste de mi tranquilidad con su desasosiego.

He llegado tarde, pero antes que nadie. Se habrán entretenido desayunando suizos en el banco de algún parque.


Monday, November 15, 2004

Algunos dirán que como se puede estar en la calle sin estar en la calle. Pero la absurdez forma parte de la vida diaria.
O no les pareció absurda la primera vez que escucharon: Estoy rodeada de gente, pero estoy sola. ?
Seguro que si, pero ni lo recuerdan. Porque son frases que acaban llenándose de sentido y que al fin y al cabo siempre acabamos diciéndolas en algún momento de nuestra vida.
No piensen que es esto un libro de consejos y hechizos, pues no es más que un simple montaje de letras y música.

Yo pongo la letra y a partir de ahora, ustedes me ponen la música.