Monday, November 15, 2004

Algunos dirán que como se puede estar en la calle sin estar en la calle. Pero la absurdez forma parte de la vida diaria.
O no les pareció absurda la primera vez que escucharon: Estoy rodeada de gente, pero estoy sola. ?
Seguro que si, pero ni lo recuerdan. Porque son frases que acaban llenándose de sentido y que al fin y al cabo siempre acabamos diciéndolas en algún momento de nuestra vida.
No piensen que es esto un libro de consejos y hechizos, pues no es más que un simple montaje de letras y música.

Yo pongo la letra y a partir de ahora, ustedes me ponen la música.




8 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Bonito pensamiento Ella, esperamos que nuestra "música" inspire mas temas suyos a partir de ahora ;)

9:19 AM  
Blogger Cronopio said...

La soledad en la calle es la unica soledad que no me molesta,es como si el cerebro se tranquilizara por estar ocupado en darle ordenes a los pies. Seguimos pensando, pero mas relajadamente.... deberia ser linyera

2:26 PM  
Blogger Ella said...

Gracias por sus comentarios, es muy satisfactorio ver que la gente lee lo que una escribe. Aunque sean 4 lineas sin sentido.

Veamos como sigue todo esto.

4:17 AM  
Blogger Manos de Ámbar said...

Te pongo música: Sixth Sense de dave Brubeck ;)

8:36 AM  
Blogger Arturo said...

Yo soy un músico frustrado a causa de sordera y malos gustos musicales, asi que, ¿porqué no intentarlo?.

8:09 PM  
Blogger elHijoDelFonk said...

Hola, me he pasado por aqui y me ha gustado lo leido

Un saludo, anonima persona...

4:26 PM  
Anonymous Anonymous said...

Espero poner música a este blog, aunque haya sordos que no la puedan apreciar. Pon tú la letra de alguna canción, seguro que sabré tararearla...

Cristof

2:41 AM  
Blogger Angus Scrimm said...

Pese a que no actualizas y sé que me voy a morir esperando a que lo hagas, he decidido comentar todos tus posts, dándome cuenta que por hacerlo, la ansiedad aumentará.

La calle es la rutina por la que se camina aburrido, ¿qué música escucho normalmente en ella?
Durante este verano tuve una experiencia que me marcó en gran medida, estaba en la costa de un pueblo español, volvía de marcha, estaba cansado y aburrido, eran las siete y media de la mañana y tenía un sueño tremendo, sólo deseaba volver a la casa de ese amigo que me cedió una cama y un gran favor.
Ya me había desconectado de mi mundo y me dejaba llevar suavemente, sin demasiados problemas, por otros mundos en los que deseaba perderme. De repente, y sin avisar, desde la lejanía del espacio, apareció un sonido procedente de ella, ¡luego rompió el silencio, apareciendo en escena, otro sonido en respuesta al primero!, muy parecido al primero, pero noté en este caso la modulación de una respuesta sincera, ¡instintiva!, ¡maravillosa!
Quise mirar al cielo aún estrellado buscándolas y la vi sólo a ella, la observé continuar la conversación en la que me introdujo a la fuerza. Una gaviota estaba acomodada en lo alto de una iglesia contestándole a otra que nunca vi, ni veré, en un idioma que nunca comprenderé, algo de lo que nunca podré opinar y algo imposible de reproducir por mi incapacidad.
Después de eso volví a mi mundo, aquel en el que las gaviotas se comunican y yo no las entiendo hablar.

7:05 PM  

Post a Comment

<< Home