Montaje de Sonrisas

Kurt Hutton fue uno de los primeros alemanes causantes del fotoperiodismo.

Cuando Hitler subió al poder, a Hutton no le quedó más remedio que escapar del nazismo e irse a Inglaterra.
Una vez allí, la revista Picture Post, que fue una revista de mucho éxito, la que promovió el fotoperiodismo y que a los 4 meses de su apertura ya vendía 1,350,000 copias por semana, le encargó a Hutton un reportaje fotográfico donde se pudiera apreciar la vida sonriente y divertida de las chicas de los suburbios.

Inglaterra en ese momento estaba amenazada por el fascismo y Hutton no logró encontrar a ninguna mujer de los suburbios a la que sacarle una sonrisa.
Decidió buscarse la vida como mejor sabia, recurriendo al método profesional. Intentó sacar su mejor foto con una modelo, pero esta le resultó poco natural.
Lo intentó con una actriz y tampoco dio resultado.
El quería algo especial, algo que hiciera sonreír con tan solo verlo, algo que le llevara al estrellato.

Encontró a dos actrices completamente desconocidas y las fotografió en la montaña rusa. La imagen tubo un éxito tremendo y Hutton fue contratado por Picture Post durante los 19 años siguientes.

Como diría Charo Canal " La montaña rusa puede ser una metáfora del paso del tiempo, que gira en círculo. Subirse a ella es marearse con la vida, confundirse "

La imagen se antepone a la famosa Marilyn con la falda levantada por culpa del aire.

Estamos en 1938, y la II Guerra Mundial está a punto de explotar.. la imagen de Hutton, con el tiempo, se convirtió en algo que a todos siempre les gustó recordar, se convirtió en el pasado perfecto, ese pasado feliz.



Esa imagen me fascina.
Seguro que ustedes también tienen imágenes que son capaces de tocar, imagenes que cambiaron sus vidas tanto o más que a Hutton e imágenes que tienen una historia tan larga que jamás se atreverían a contar.

Yo tengo miles, y muchas no son fotografías.

Se preguntarán ¿Que horas son estas?
Podría decirles que me llegó un golpe inspiración repentina y me puse a escribir como una posesa.
También podría decirles que trabajo de noche y esta es mi hora de llegada a casa.
O al contrario, decirles que simplemente estoy desayunando.
Podría contarles que esta noche la falta de sueño se ha convertido en mi mejor amiga, pero entonces les estaría diciendo la verdad y ya no resultaría tan divertido.

Me han entrado unas terribles ganas de saber como cambiarían sus vidas si se enterasen de que son inmortales.
Sé que no viene al caso, pero que más dará? Al fin y al cabo, aquí todos hablamos de lo que queremos.
Si no les gusta el tema, pueden contarme que tal el día, me encantará saberlo.

Yo supongo que me volvería una antisocial.
Seguramente me sentiría bendecida y condenada.
Me volvería la mujer más atea de la tierra, me burlaría de la muerte, de la vida, de todo.
Sería autosuficiente y algo arrogante.
Me alejaría para no ver nunca morir a mis seres cercanos y finalmente acabaría odiándome a mi misma, por ser una mujer irreal.

Y usted?