Tuesday, September 27, 2005

Se desmaya Septiembre, y con él todo lo que acontece.
En mi paladar aun yace un pequeño sabor amargo, de noches con sol y arena entre los viejos zapatos de hace un par de años.
Deberían empezar a cambiar algunas cosas.
Ese calor gravoso que algunos se atreven a quitar con la ropa, otros prefieren el agua que aunque le resta lo curioso le añade el pequeño matiz lógico de la limpieza casual.
A mi me lo quitaron muchas veces con soplidos de aire frío, algunos aunque disimularán sé que fueron suspiros disfrazados.
Aun no sé de que.

Me empeñé en empeorar algunas cosas, a propósito, para darle vida a Octubre y no quedarme ni un día tranquila. Cosas de cuerdas, cuchitriles y auditorios.
Alguna que otra patraña y bastante insubordinación.
Esto último solo es para impresionar.

Octubre será un gran mes.
Huele a inusual.