Me gustaría que por un momento alguien se atreviera a acercarse demasiado y coserme un traje de papel ceñido al cuerpo, y que temblara al notarme palpitar desde la espalda al coserme cremalleras.
Mirarme desde abajo de reojo mientras evita que no lo arrastre al levantarme de repente, para evitar que me caiga al correr para escapar.
Echarme el candado en la mirada y tragarse la llave con ayuda de un enorme vaso de agua con azúcar.
Justificarlo diciéndome que debe ser una sorpresa.
Prometí no volver a desnudarme cuando el tiempo fuera frío, no me creyó nadie.
Me gustaría por un momento que alguien se atreviera a darme de beber un caldo ardiente que provoque somnolencia.
Perder la noción del tiempo mientras alguien enhebra una pequeña aguja de cristal rojo y me la roza por los brazos para sentir el frío.
Para hacerme entender lo punzante y escalofriante que puede resultar el mundo una vez estás fuera.
Prometí no volver a desnudarme cuando el tiempo fuera frío, no me creyó nadie.
Mirarme desde abajo de reojo mientras evita que no lo arrastre al levantarme de repente, para evitar que me caiga al correr para escapar.
Echarme el candado en la mirada y tragarse la llave con ayuda de un enorme vaso de agua con azúcar.
Justificarlo diciéndome que debe ser una sorpresa.
Prometí no volver a desnudarme cuando el tiempo fuera frío, no me creyó nadie.
Me gustaría por un momento que alguien se atreviera a darme de beber un caldo ardiente que provoque somnolencia.
Perder la noción del tiempo mientras alguien enhebra una pequeña aguja de cristal rojo y me la roza por los brazos para sentir el frío.
Para hacerme entender lo punzante y escalofriante que puede resultar el mundo una vez estás fuera.
Prometí no volver a desnudarme cuando el tiempo fuera frío, no me creyó nadie.
